DIA
40 (21 Noviembre)
DIOS
SOÑO CONMIGO QUE GANABA MULTITUDES
Texto
del día:
Jer.1:4-5
“Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el
vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las
naciones…”
Visión
del día:
Dios tuvo un sueño contigo,
antes de crearte y formarte, tuvo ideas acerca de ti, ideó planes para tu vida,
y así como una película te creó como un triunfador, porque Dios nunca juega a
perder, eres una idea de Dios, fruto de un pensar divino, y sus pensamientos
son divinos, diseñados para toda clase de bienes, todo lo que Dios pensó para
ti fue prosperidad, éxito, poder, fuerza, autoridad, por eso, ya eres un
ganador, tienes la genética de un triunfador, y puso las naciones para ser
conquistadas a través de ti, te vio como un hombre o mujer engrandecido en las
naciones, es la misma palabra que Dios le entregó a Abraham en Génesis 12:3 “…y
haré de ti una nación grande, te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición” y a Jacob en Génesis 28:3 “… y el Dios omnipotente te bendiga, y te
haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos; y te
dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo…”. Eres predestinado
para cumplir en la tierra un propósito de Dios, tienes la voz profética para la
tierra y las multitudes, no eres un accidente, eres un plan de Dios, y te ha
guardado en secreto para estos días, recorrerás la tierra, y la poseerás, esta
palabra dada a Jeremías es para tu vida hoy, Jer. 1:9-10 “Y extendió Jehová su
mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu
boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para
arrancar y para destruir, para arruinar y derribar, para edificar y para
plantar”, la palabra profética está en tu boca para ser liberada, es tiempo de
fructificar y multiplicarse, y el desatar de grandes respuestas del altísimo
sobre tu vida como nunca antes, hay multitudes predestinadas para ti.
Declaración
de fe:
Profetizo
esta palabra a mi vida, la recibo, se hace real en mí y la ato a mi corazón.
“Puedo ver con los ojos del
espíritu, que soy una persona escogida y predestinada desde antes de ser
concebida en el vientre de mi madre, escogida para escalar muy lejos. Me veo en
la escalera del propósito de Dios y no tengo nada porqué temer, todas las
palabras que Dios me da las veré cumplirse. Avanzo, no temo a nada ni nadie.
Pongo mis ojos en la visión celestial. Hoy venzo el cansancio reposando en la
palabra. Nunca me salgo de la verdadera meta, permanezco fiel en la fe,
perseverando con la rectitud de mi corazón, cada palabra y promesa se cumplirá.
Nunca dejaré de confesar la palabra, la
declararé continuamente y veré como se cumple porque esta palabra que Dios me
da es creativa. Esta omnipotente palabra entra por todo mí ser, me cura, me
sana. Me ato al árbol de la sabiduría, nunca olvidaré que la única razón por la
cual estoy en la tierra, es que soy el
propósito de Dios, mi misión es servirle y no le puedo fallar. Hoy entro en un
nivel superior de conexión con los dones sobrenaturales del Espíritu Santo para
servirle con mayor eficacia a mi Dios, nada ni nadie me sacará de la ruta
perfecta, es decir de mis metas, sueños y visiones. Ahora estoy entrando a otro
nivel, voy subiendo, escalando con perseverancia, el Eterno me lleva en un
crecimiento sobrenatural, se sorprenderán todos los que me conocieron antes.
Son multitudes las que Dios ha predestinado para mí. Nunca más daré un paso sin
dirección divina, nunca me olvido que no es mi voz sino la de mi creador a
través de mí. La etapa de escasez ya pasó, ahora ha llegado el tiempo de que el
bien y la misericordia me sigan todos los días de mi vida, los errores del
pasado han quedado atrás, también los días de tristeza y dolor, ahora me toca
subir y avanzar, es mi tiempo. La multiplicación que hoy comienza en mi es explosiva,
tengo la unción de las multitudes porque tengo la simiente de Abraham y el
pacto de grandeza no me puede fallar. Nada ni nadie me podrán derrotar porque
el omnipotente está sobre mí, es el mejor momento de mi vida, ha llegado lo que
estaba esperando, es ahora, levanto la mirada, proyecto la visión, a ganar las
multitudes de almas para Cristo, mi éxito es ahora. Soy el propósito de Dios en
la tierra y recibo toda esta palabra. He sido enviado para ganar las
multitudes, con Dios nunca se pierde con Dios siempre se gana”. Amén.
Acción
del día:
1.- Tome
aceite y unja sus manos y declare toda esta palabra para su vida, profetícese
en voz alta y vea sus manos como lugares de milagro y multiplicación.
2.-
Felicitaciones, este ciclo de 40 días lo ha preparado para ganar.
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