DIA
14 (26 Octubre)
DESECHANDO
TODO PECADO OCULTO PARA GANAR
Texto del día:
Jos.7:1-21 “Pero los
hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán
hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomo del
anatema; y la ira de Jehová se encendió contra Israel…..Y Jehová dijo a
Josué…Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino
que delante de sus enemigos volverán la espalda…Y Acán respondió a Josué
diciendo…vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos
siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta siclos, lo cual codicie y
tomé…”
Visión del día:
Cuando el Señor Jesucristo no era nuestro Señor el
pecado era nuestro estilo de vida, éramos pecado porque la naturaleza del pecado moraba en nosotros, al nacer de nuevo
ya no somos más pecadores, porque tenemos otra naturaleza, sin embargo la
palabra nos enseña que podemos tener aún conductas de la vieja naturaleza que
debemos erradicar (Gal 5.16-26) y aunque lo normal es que no practiquemos el
pecado ni pensemos en él , sin embargo el pecado que antes era parte de nuestra
vida si nos puede asediar. Heb 12:1 nos exhorta para que “nos despojemos de
todo peso y del pecado que nos asedia”, por otra parte, peso, se refiere a todo lo que no nos nutre, que no
nos conviene; y el peso y el pecado nos
puede detener, desviar y desenfocar del propósito de ganar para nuestras vidas.
Es tiempo de dar en el blanco, por eso como atletas que corremos una carrera
donde queremos obtener el premio mayor hay cosas que debemos dejar, que solo
usted conoce, como: pensamientos, conductas, actitudes que pueden detenerlo; es
tiempo de hacer esos cambios.
Declaración
de fe:
“Renuncio a toda conducta, actitud o pensamiento que me
mantengan cautivo a la vieja naturaleza de pecado, declaro que nada podrá
desenfocarme de mi prioridad que es ganar personas y formar discípulos,
confieso que a través de Jesucristo he sido santificado, justificado, y
redimido de toda maldición, por lo tanto nada ni nadie podrá condenarme, ni
acusarme, soy un hijo de Dios heredero de todas las cosas, y como tal vivo y
trabajo”. ¡Amen!.
Acción
del día:
1.- El día de hoy usted meditará la palabra dada,
y hará una evaluación de su ser interior y detallará cuales son las actitudes,
pensamientos o conductas que lo detienen o lo desvían, las escribirá en un
papel y en un acto profético las quemará.
2.- Cuando esté realizando esto repetirá la declaración de
fe de este día, la confesará en voz alta y después de esto su victoria sobre el
pecado y todo eso está perdonado y borrado.
3.- Recuerde esta semana ya has debido regresar la lista de
“ganado a tus tres” a tu líder de discipulado y haber visitado a las personas
que invitarás a tu cosecha celular además de haber llenado las “planillas de
visita” que elaboraste, regréselas de igual manera a tu líder de discipulado.
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